Cómo elegir el color de la pared, dependiendo de la habitación Parte- II

En la primera parte de este artículo aprendimos cómo escoger los colores dependiendo de la psicología de los mismos. Nos informamos sobre qué tonalidades son las más apropiadas para espacios como la cocina o el baño. En esta parte del artículo, conocerás la manera de elegir los colores de tus paredes en cuanto al  lugar, a la decoración, a los acabados y a la temática del lugar.

Cuando tengas intenciones de decorar una habitación, los primeros puntos que deberás tomar en cuenta son: cuánta iluminación tendrá, para qué será destinado el espacio y su tamaño. Partiendo de estos tres elementos fundamentales, podrás escoger el color que mejor se adecúe al contexto que vas a crear. Por ejemplo, si es un espacio grande, con ventana y paredes de tamaño y distribución regular; podría convertirse en un dormitorio. 

Esta habitación, al tener paredes regulares, puede ser pintada de hasta tres colores que mantengan coherencia. Es decir, dos podrían ser color maíz o beige (pared clara), otra marrón bajo (pared media) y otra turquesa tenue (pared oscura).

Estos colores irían bien en este ejemplo, porque se trata de un cuarto grande. Debes seleccionar diferentes tonalidades de una misma familia de colores, para no perder la armonía. De lo contrario, las paredes tendrían que ser de un solo color y claro. El blanco es perfecto para ampliar espacios. Ahora bien, si las paredes son irregulares (por ejemplo, si tienen un techo estilo “casita” y no todas las paredes tienen la misma longitud), lo más recomendable es mantener las paredes de un sólo color y neutro: el lila pastel es una buena opción.

A continuación, una guía simple para seleccionar los colores más adecuados de las paredes de las habitaciones, en función de la orientación de cada una.

En el Norte de la casa: Lo ideal es buscar un color que contrarreste la posible poca luz que esta zona de la casa reciba. Opta por colores claros pero cálidos (un beige, en vez de celeste, por ejemplo).

En el Sur de la casa: Es la zona de la casa en la que más luz natural entra, por lo que puedes tomarte la licencia de elegir colores un poco más dramáticos. El naranja tenue ladrillo vendría muy bien.

En la zona Este: Al amanecer tendrá luz, pero conforme vayan pasando las horas la irá perdiendo. Por esto, es de consideración que elijas colores fríos, como el azul.

En el Oeste de la casa: A la tarde tendrá todo el brillo del sol, los colores vivos como el rosado serán los protagonistas.

Recuerda, todo es en base a tu gusto, esta solamente es una guía de cómo iría mejor cada color en cada habitación. Siéntete libre de elegir el que más te guste ¡diviértete decorando!